Mi nombre es Aránzazu, y mi vida se vincula con la fotografía a los 6 años, cuando gano el concurso de dibujo del colegio donde el regalo es una cámara de fotos. No podía estar más contenta. Tenía mi propia cámara de fotos!!!
Mi padre, fotógrafo aficionado, es quien me enseña más adelante las posibilidades técnicas de una cámara réflex y cómo esto podemos usarlo en beneficio para plasmar la idea que llevamos en una imagen.
Realizo mis estudios reglados en la Escuela de Artes de Huesca donde obtengo el título de Técnico en Fotografía Artística.
Curiosamente la vida me lleva a trabajar de fotoperiodista, y descubro lo mucho que me aporta esta rama de la fotografía que no me había planteado para mi vida.
Es una responsabilidad y un reto interpretar lo que sucede en una imagen. La imagen que haces, tu visión, tu idea, hablará por sí sola.
El fotoperiodismo da la oportunidad de ser testigo de muchos momentos de la historia haciendo partícipes a los lectores a través de las imágenes captadas. En definitiva, ser los ojos para los que no están.